Leyenda: La Tristeza del Maya

4 comentarios:

Mª Ángeles Díaz dijo...

Querida Bet:

Me alegra mucho volver a saludarte. Tus trabajos siempre me sorprenden pues consigues cosas muy buenas y creas nuevas formulas para tus páginas con las que disfrutamos tus seguidores y amigos.

Muy buena idea el haber rescatado esa leyenda y darle una forma tan actual, sin duda es una muy buena manera de difundirla y preservarla.

A mí siempre me interesó la cultura precolombina, su cosmogonía y sus símbolos tan apegados al entorno natural, la selva, los animales…

En realidad esta leyenda expresa de una manera aparentemente infantil (como son todas las leyendas y mitos), que el hombre puede y debe aprender de la Naturaleza ya que ese Conocimiento es lo que le puede dar la felicidad. Es decir, que todo lo que ha sido creado es un lenguaje aprehensible únicamente por él (rey de la Creación).

¿Quién sino sería capaz de haber descubierto que el veneno de la serpiente es también la medicina, junto con las plantas?
T
odos los animales y todos los vegetales han sido hechos para que el hombre aproveche sus cualidades, y aprenda de su naturaleza, porque en el fondo todo eso forma parte del lenguaje con el que dios (tenga el nombre que tenga) escribe el Universo del que somos parte jerárquica.

Gracias por tu comentario en el post de “Dioniso y Ariadna”, estoy trabajando en su continuación, en realidad estoy con los jeroglíficos egipcios los que precisamente tienen muchísimo que ver con los jeroglíficos mayas. Para empezar el nombre y que los primeros (los egipcios) fueron para Diego Valadés la clave con la que descifró el lenguaje de los jeroglíficos mayas.

Un fuerte abrazo también para vos.

Núria

Alchemy dijo...

Hola Nuria! que alegría tener tus noticias y que bueno que te haya gustado la leyenda. Cuando la leí me "atrapó" y me quedé pensando en qué se entiende por "felicidad". La reflexión que hace la lechuza al final del cuento, me pareció crucial, cuando plantea que aunque el hombre tenga más herramientas, sepa más cosas y haga más, si sigue buscando la felicidad siempre estará triste. Por más conocimientos que acumulemos, si no los convertimos en "vivencia" de nada servirán para "iluminarnos" y descubrir ese estado de plenitud, de "contento" que sólo se encuentra en nuestro interior.
Gracias por el comentario, muy enriquecedor.

Un abrazo grande y espero ansiosa la segunda parte del "hilo" de "Dioniso y Ariadna" y la entrada de los jeroglíficos egipcios :-)

BeT

Anónimo dijo...

Bonita historia y muy bien ambientada que demuestra que hay mucho que aprender de nuestros ancestros.

Gracias por compartirla en tu blog.

Salu2 desde Espacio Galáctico!!

Mart.

misticaluz dijo...

Siempre un placer pasar a visitarte!! Gracias por compartir!!

Recibe un cálido y relajante abrazo de luz!
Beatriz